Halsey suma y sigue con el complejo ‘If I Can’t Have Love, I Want Power’

Halsey acaba de publicar uno de los discos más esperados del mes, ‘If I Can’t Have Love, I Want Power’, su cuarto álbum y otro salto mortal en su carrera si recordamos dos cosas: 1) que es el primero que producen Trent Reznor y Atticus Ross, esto es Nine Inch Nails, y 2) que el álbum llega al mercado sin single de presentación alguno.

La canción más escuchada del álbum, al menos de entrada, va a ser la electro ‘I am not a woman, I’m a god’, pues es la que ha sido añadida a la playlist más todopoderosa del mundo, «Today’s Top Hits» de Spotify, que es seguida por 29 millones de personas, así como a otras playlists de novedades, si bien la acústica ‘Darling’ también ha aparecido en New Music Friday UK.

Desde que sabíamos que Trent Reznor y Attics Ross estaban implicados en la producción del álbum, de alguna manera esperábamos el gran disco de rock de Halsey, ahora que el mercado tanta guitarra parece estar demandando, aunque sea por el camino de Mäneskin y Olivia Rodrigo, mientras los puretas se tiran de los pelos. Algo de eso hay en temas como ‘You Asked for This’ -que recuerda a Smashing Pumpkins-, ‘honey’ o ‘Easier than Lying’, pero en absoluto estamos ante un disco de rock.

No hay más que atender al tema a piano que abre el disco, llamado ‘The Tradition’ y con la colaboración de Greg Kurstin en los créditos, o el electrónico que lo sucede lleno de texturas, ‘Bells in Santa Fe’, excelente. Las influencias trip hop (‘Lilith’) se entremezclan con temas más Moroder/’Drive’ (‘1121’), mientras la producción más llamativa en una primera escucha «en diagonal» es ‘Girl Is a Gun’, entre el pop sintético y el drum&bass. Retazos de banda sonora, en sintonía con la gran experiencia de los productores al respecto (ganaron el Oscar por ‘La red social’ y ‘Soul’), aparecen en ‘Whispers’ y ‘The Lighthouse’.

El resultado es que Halsey continúa creciendo como artista cuando aún está lejos de cumplir 30 años (el mes que viene llega a los 27), como no todos vieron venir en los tiempos de ‘New Americana’ o el pequeño traspiés artístico que representó su segundo álbum ‘Hopeless Fountain Kingdom’. Además, es que ya viene de publicar un discazo como fue ‘Manic’ el año pasado.