La artista y performer Lux Valladolid parodia los comportamientos en redes sociales

«Me fascinan los patrones, o comportamientos serializados, vinculados al mundo de la tecnología. Y siempre me llamó la atención explorar las posibilidades de habitar otras identidades y de exacerbar las existentes. Y hago mucho énfasis en el absurdo que estamos atravesando como sociedad».

Las redes sociales como una forma de arte en sí misma es lo que enhebra las obras de la artista y performer argentina Lux Valladolid, en las que problematiza la sociedad de consumo y el comportamiento humano serializado a través del humor y la parodia, como en su último trabajo «Prometo no manchar tu nombre», en el que seleccionó algunos de los posteos más repetidos en redes y los hizo circular como anuncio publicitario de Instagram durante siete días, generando toda clase de reacciones en los usuarios.

«Confirmame que no sos ningún ente sobrenatural y/o satánico y que sos una artista. Por favor respondeme. Prometo no manchar tu imagen», fue una de las respuestas que recibió esta artista luego de pagar mil pesos en la plataforma Instagram, para compartir imágenes de ella misma -o mejor dicho de su alter ego artístico- repitiendo como un robot las frases más habituales que los usuarios repiten -postean- como agradecimientos, saludos de cumpleaños, pedidos de likes a emprendimientos. La publicidad llegó a más de veinte mil personas.

En la obra de Valladolid están llevados hasta el absurdo tópicos como el consumo, los estereotipos estéticos y el comportamiento instagramero serializado: su «personaje», cuando se pone en la piel de performer, utiliza llamativos atuendos, tiene un inmenso flequillo, mitad blanco y mitad negro y unos lentes de contacto clarísimos. En esta última obra, un video, fija su mirada a la cámara para repetir sin parar como si fuera una autómata: «gente estoy sin cel algún alma caritativa que tenga uno para prestarme», «gracias a todos por los saludos cumpleañeros la pasé genial carita sonriente» -sí, la perfomer lo pronuncia así- o «te invito a darle like a mi nuevo emprendimiento».

«Me fascinan los patrones, o comportamientos serializados, vinculados al mundo de la tecnología. Y siempre me llamó la atención explorar las posibilidades de habitar otras identidades y de exacerbar las existentes. Y hago mucho énfasis en el absurdo que estamos atravesando como sociedad, respecto de las redes y las concepciones de éxito y de legitimación. Y también de cómo circula el arte en las redes», dice en diálogo con Télam Valladolid, artista que además estudió periodismo y actuación, dos disciplinas que cobran relevancia también en sus performances.

Fue en 2018 en la Di Tella, la primera vez que la artista presentó en público a esta especie de «influencer algoritmo perturbado, como una muñeca que hace poses extrañas, y siempre la boquita de pato, y durante las perfo es inquietante porque invade el espacio de la gente, se hace selfies infinitas, estira todo demasiado tiempo, la gente se empieza a incomodar».

Luego de difundir este último video en redes como si fuera publicidad, comenzó a recibir toda clase de reacciones: la más singular terminó dando título a la obra «Prometo no manchar tu imagen», que fue seleccionada para la edición 16 del Concurso de Artes Visuales de UADE Art.